Hay días en los que uno se siente feliz a pesar del cansancio porque en los pequeños detalles se ve a las personas que son grandes y no solo en su tamaño, sino en su corazón.
Ayer sucedió un pequeño detalle que me dejó pleno de felicidad.
Mi marqués berlinés hizo 4000 kms solo para estar una noche conmigo.
Fueron menos de 24 horas, pero que saboreamos como un manjar exquisito que se te pone en los labios para paladear gustosamente y te lleva al paraíso.
Todo un DETALLAZO, que no puedo dejar de contar públicamente y AGRADECERLO.
Una recarga de energías mutua, que hace que se afronte la primavera, que tanto altera la sangre, de una manera muy especial.
Es solo un pequeño adelanto de la maravillosa semana que pasaremos en la Costa Esmeralda.
En definitiva una piedra preciosa pulida y digna de admirar, tanto por su belleza, como por su corazón, su ternura...
Un SOL que recarga energías como el astro rey nos llena a nosotros.
ÉL ES MI REY, MI SOL, MI CIELO, MI MARQUÉS, en definitiva, MI AMOR
TE QUIERO MUCHO
UN BESAZO
JUAN
martes, 15 de abril de 2008
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2 comentarios:
ai, mi amor como me dejas feliz :-)
te quiero muchissimo, y siempre vale la pena de pasar una noche contigo :-)
Me tenéis los pelos de punta y se me han saltado las lágrimas.¡Qué bonito! Me han encantado. Felicidades.
Rosario.
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