Retomo mi afición teatral con la magnifica obra Rey Lear de Shakespeare en el teatro Valle Inclán, en la multiétnica plaza de Lavapies. Antes de nada decir que es la primera vez que visito dicho espacio escénico y es coqueto, sencillo, moderno, con buena visibilidad aunque si el escenario estuviera un poco mas alto seria mejor y la acústica no es demasiado buena.
La obra parte de unas premisas muy buenas, primero el autor, segundo la adaptación de Juan Mayorga que es garantía de éxito. Para mí el mejor dramaturgo contemporáneo actualmente y sus adaptaciones también me parecen magnificas, aun recuerdo Fuente ovejuna de TNC que hizo que me sobrecogiera.
La obra es excelente, con un Alfredo Alcón magnifico interpretando al rey tanto en sus momentos de poder, en la humillación como en su locura terminal. Un argentino desconocido para mí pero curtido en los escenarios que me dejó impactado.
El resto del reparto también acompaña con 3 hijas excelentes, los Gloucester así como el conde de Kent.
La historia escrita en 1605 podría ser aplicada hoy en día. En ella se puede ver la falsedad de unas hijas, lo mal visto que está la sinceridad, como la ambición puede hacer despreciar hasta a un padre, el abandono cuando se llega a la vejez, los celos, la traición, la fidelidad cuando se ama, la venganza, la humillación, la mentira y todo esto puede hacer llegar a la locura. Una tragedia en toda regla que hace reflexionar sobre las cosas de la vida y nos hace ver que todo esto sucedía, sucede y lamentablemente sucederá. Muy de Shakespeare.
El escenario es sobrio, moderno, oscuro, con proyecciones sobre él y un vestuario la época en que vivimos que es lo que menos me ha gustado
La obra tiene algunos altibajos, con momentos de elevada tensión y emoción aunque algunas veces cae la tensión, eso sí en pocas ocasiones y sobre todo falta un poco más de fuerza al final, aun así la obra consigue llegar a un público que llena a diario la sala a pesar de las 2 horas y 40 minutos que dura la obra (para mi gusto se hace algo larga al no haber un descanso)
En definitiva, una obra que Gerardo Vera ha dirigido y absolutamente recomendable.
JUAN
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