miércoles, 30 de julio de 2008

Y AL FINAL TERMINAMOS EN LISBOA

La duda se resolvió y al final acabamos en Lisboa. Tantas posibilidades, tantas dudas pero lo importante era estar juntos sea donde fuere.
Como siempre la cosa se resolvió pocas horas antes de partir, algo a lo que ya me he acostumbrado y ya ni siquiera me intranquiliza.
El precio de los vuelos no bajaba la noche anterior por lo que decidimos dormir a pierna suelta y levantarnos pronto para elegir destino con lo que a las 8 de la mañana sonó el despertador y a mirar en internet, primero vuelo y después hotel.
Y a la 15 horas estabamos en Lisboa, una ciudad que me decepcionó bastante.
Es una ciudad muy luminosa, con cosas muy interesantes para ver pero muy mal cuidada. Con muchas fachadas ruinosas, casas abandonadas y hablo del centro, no ya de la periferia.
Temperatura excepcional, con sol y no mucho calor, ideal para viajar.
Tiene muchas cosas destacables, desde el Castillo de San Jorge(con unas vistas impresionantes de la ciudad) hasta el magnifico Monasterio de los Jerónimos, pasando por el barrio alto, Alfama, Rossio, el derruido museo arqueológico do Carmo que está en la base del monasterio arrasado por el terremoto que asoló la ciudad y muchas cosas más
Muchísimas cuestas con subidas y bajadas aunque es verdad que los tranvías y autobuses te llevan porque el transporte publico es barato.

Otra cosa que llama la atención es que los aparatos de aire acondicionado de la ciudad gotean permanentemente agua desde cualquier edificio, y cuando menos te lo esperas, CHOFF, gota de agua en medio de las gafas.
Un día fuimos a la bonita ciudad de Sintra, aunque esta explotadísima turísticamente hablando y a mi Johannes no se le ocurre otra cosa que subir andando al castillo. Madre mía, casi muero en el intento.
Una carretera sinuosa con miles de curvas, interminable, agotadora, eternaaaaaaaaaaaaaaaa.
Eso sí al llegar al castillo unas vistas que merecen mucho la pena aunque para sacar las entradas había una cola no muy larga en cuanto a gente pero lentísima en cuanto a la hora de vender los tickets.
La bajada fue en bus porque si no, no estaría escribiendo aquí y estaría ingresado en algún hospital de allí.
Y una cosa curiosísima, el bus que recorre Sintra es muchísimo mas caro que ir de Lisboa a Sintra.
La gente muy amable y con el OBRIGADO siempre en la boca.
En definitiva, un viaje estupendo con mi amorcito. 4 días estupendos con mi berlinés que es de lo que se trataba.

UN BESO, JUAN

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi amor esta un grande escritor :-)
johannes